Tip 601: 5 pasos para reducir amenazas en la vida cotidiana.
En todo momento y todos siempre estamos bajo la amenaza de diferentes peligros, estas amenazas tienen un componente probabilístico, es decir, existe una cierta probabilidad de que se materialicen o no, para mayor claridad le llamaré riesgo.
Algunos ejemplos de las amenazas que siempre están presentes son: En lo personal, el riesgo de perder el empleo o a enfermarse o a tener un accidente. En los proyectos, el riesgo de que los recursos necesarios se reduzcan o desaparezcan. En la sociedad, el riesgo de un terremoto o de un conflicto social grave, etc. Obsérvese que toda persona, organización o proyecto siempre están sujetos a amenazas, mayores o menores, más o menos graves, el caso es que siempre están presentes. La buena noticia es que tu puedes reducir el riesgo de que se presenten si sigues las 5 recomendaciones que citamos a continuación.
Paso 1. Identificación.
Lo peor que puede hacerse es no identificar los riesgos o peligros que día a día nos acechan, en tal caso, nos tomaría por sorpresa las consecuencias serían catastróficas. Identifica en tus diferentes entornos y proyectos las amenazas o riesgos que existen, dando respuesta a las preguntas siguientes según aplique. ¿Qué podría fallar o salir mal?, ¿Qué podría suceder que truncara mis metas personales, familiares o profesionales? ¿Qué podría suceder para que un cierto proyecto no avanzara adecuadamente o se cancelara?
Paso 2. Evalúa la gravedad en caso de presentarse.
Por ejemplo, qué tan grave sería que te enfermaras y que por tanto tu familia no recibiera tu apoyo. Qué tan grave sería que uno de tus hijos tuviera un accidente, qué tan grave sería que tu cliente no te pagará un trabajo ya concluido y entregado. Etcétera, seguro te encontrarás con algunas amenazas que de presentarse generaría impactos catastróficos y con otras que su impacto sería mínimo.
Paso 3. Toma acciones para reducir la probabilidad de que se presenten.
Comenté al inicio que las amenazas tienen un componente probabilístico, esto significa que, si bien está presente el azar, también están presentes una serie de condiciones que facilitan o retardan que las amenazas se materialicen. En este segundo aspecto es en donde debemos actuar para alejar las amenazas, tomar acciones como, por ejemplo, para reducir la amenaza de enfermarse, realizar un “check up” con cierta periodicidad y atender las recomendaciones médicas. Para reducir la amenazas de que un cliente no pague, establecer pagos parciales conforme avance el proyecto y un contrato con penalizaciones al respecto.
Paso 4. Tener planes de contingencia.
Obsérvese que la recomendación del paso 3 se refiere a tomar acciones antes de que una cierta amenaza se presente, la presentación de este paso se refiere a estar preparado para actuar en caso de que la amenaza se haya presentado. Por ejemplo, si finalmente se presentó una enfermedad grave, que exista como plan de contingencia un seguro de gastos médicos y tener a la mano una serie de datos que se requerirán en este caso como por ejemplo números telefónicos de asistencia en caso de urgencia y número de la póliza de seguros.
Paso 5. Realiza simulacros.
Puede parecer broma, sin embargo, lamentaremos el no haberlo hecho en su oportunidad, por ejemplo, todos los miembros de tu familia conocen los números telefónicos de emergencia y en donde se reunirán todos en caso de presentarse algún evento catastrófico.
Conclusión.
Es verdad que este tema poco lo atendemos, nuestra forma de pensar debe cambiar, no es cuestión de buena o mala suerte, es cuestión de entender como funciona lo que está a nuestro alrededor. El caso que hoy tratamos se llama “amenaza o riesgos”, y su funcionamiento se basa en dos pilares que son el azar y la presencia o no de condiciones que faciliten la presencia de la amenaza. Si bien el riesgo nunca es cero (siempre existe la probabilidad de que se presente) si es factible reducirlo a niveles “razonablemente aceptables”. Esto significa que tú puedes controlar en gran medida tus resultados personales y no dejarte sorprender o atrapar por situaciones indeseables que bien pudiste prevenir y prepararte. Observa que la recomendación es tomar medidas de contingencia que ya deberías tener listas. TU NO DEBES PERMITIRTE QUE TUS PROYECTOS SE TRUNQUEN O SE ATRASEN POR QUE TU NO TOMASTE LAS MEDIDAS PREVENTIVAS ADECUADAS. Observa que tu eres dueño de tus resultados, tu debes avanzar utilizando tu inteligencia, es más inteligente tomar acciones preventivas que lamentar consecuencias que se pudieron disminuir en su impacto. Esto no solo aplica para las situaciones de nuestra vida personal, sino también en lo profesional y social. Puedes seguir improvisando y dando soluciones rápidas a los conflictos que surjan o aprender a solucionar de la manera adecuada mediante el análisis de estas amenazas que en Gerente Estrella te enseñaremos a realizar. Tenemos información valiosa para ti, siguenos, Gerente Estrella es la plataforma por excelencia para tu crecimiento.
