Tip 304: Evalúa metas y objetivos antes de iniciar un proyecto
Te ha sucedido que persigues un objetivo y cuando lo logras te das cuenta de que no es lo que realmente deseabas, por ejemplo, decides estudiar un diplomado argumentando que es la ruta para tener más ingresos económicos o más libertad, y cuando ya lo has concluido y lo ejerces, te das cuenta de que no fue la solución. Otro ejemplo podría ser que te esfuerzas para adquirir un automóvil para ahorrar tiempo en tus traslados, y una vez que lo has obtenido y lo usas, te das cuenta de que te crea más problemas que soluciones. Lo descrito anteriormente es muy lamentable porque para entonces has invertido tiempo, trabajo, recursos e ilusiones, sin obtener los resultados deseados. Por ello es valioso analizar adecuadamente las metas y objetivos antes de iniciar con su desarrollo.
Presento a continuación una serie de pasos para que tu evalúes la funcionalidad de tus metas y objetivos, antes de que empieces a trabajar en ellas, a fin de disminuir la probabilidad de obtener resultados poco satisfactorios.
El método consiste en establecer primeramente con toda claridad y sinceridad cual es el problema que deseas resolver, a continuación, establecer los objetivos y las metas que deben alcanzarse para llegar a la solución. De forma paralela retar la definición del problema, de los objetivos y de las metas con una serie de cuestionamientos, que al responderlos adecuadamente se validarán o se rechazarán dichas definiciones, quedándose finalmente con los elementos que hayan aprobado la validación.
La secuencia por seguir es la siguiente:
- Definir el problema que realmente se desea resolver,
- Definir la solución más apropiada,
- Establecer el objetivo a lograr,
- Establecer las metas requeridas, que siempre serán etapas intermedias que conducen al logro del objetivo.
1. Para definir y validar el problema a resolver, de momento no pienses en soluciones, solo en definir adecuadamente el problema. Responda lo siguiente:
- ¿Aparentemente cuál es el problema?
- ¿Quiénes participan?
- ¿Cómo se genera el problema?
- ¿Cuándo se genera?
- ¿En donde se genera el problema?
- ¿Qué es lo que realmente le molesta o incomoda de la situación que analiza?
- ¿Qué es lo que realmente desea alcanzar?
Una vez que hayas respondido a las preguntas anteriores, define con toda claridad el problema que deseas o necesitas resolver. Exprésalo en términos cuantitativos.
2. Para proponer y validar una solución, responde lo siguiente.
- ¿Cuáles son las causas y/o condiciones que generan el problema?
- ¿Cuáles son las tres causas o condiciones que más influyen en el problema?
- ¿Cuáles son las alternativas de solución?
- ¿Consideras enfoques indirectos para proponer soluciones?
- ¿De las soluciones propuestas, cuál es más eficiente?
- ¿De las soluciones propuestas, cuál realmente es factible su aplicación en las condiciones prevalecientes en el momento?
A continuación, de manera más personal responde lo siguiente.
- Define con claridad lo qué si quieres, exprésalo en términos positivos,
- Atrévete a pensar en grande (no confundas ideal con fantasía),
Considerando todo lo anterior define una solución y argumenta porque es mejor y cómo resuelve cada uno de los cuestionamientos anteriores.
3. A partir de la solución propuesta define el objetivo a lograr, considera lo siguiente.
- Expresa el objetivo de manera cuantitativa,
- ¿Existe congruencia entre el objetivo propuesto y el problema a resolver?
- Expresa el objetivo en la forma conocida como “SMART”
4. El siguiente y último paso es definir las escalas intermedias para cumplir con el objetivo, o también llamadas metas. Para definirlas responde lo siguiente.
- Cuida que las metas sean congruentes con el objetivo,
- Define las metas de manera cuantitativa,
- Establece plazos para cumplirlas,
- Identifica los recursos necesarios para cumplir cada meta,
- Verifica que los recursos requeridos estén presentes.
Recuerda que la razón de esta revisión es para disminuir la probabilidad de que, al trabajar en alcanzar un objetivo y llegar al final, pudiésemos percatarnos que no es lo que realmente deseábamos. Independientemente de lo anterior, a lo largo del desarrollo de cualquier proyecto, deben hacerse revisiones intermedias para verificar que se avanza en la dirección correcta y de no ser así, que se realicen las adecuaciones necesarias.